Queríamos agradecerles como sólo los publicistas saben hacerlo, contando historias que inspiren. Pero en este caso los que se llenaron de inspiración fuimos nosotros.

Hace algunas semanas emprendimos un viaje lleno de expectativas, esperando volver a casa con lo necesario. Pero no fue así. Regresamos con más de lo que esperábamos. Regresamos con historias que son difíciles de mostrar porque no se ven, se sienten. Regresamos cargados de miles de experiencias que para nosotros eran nuevas, pero entendimos que para ustedes eran el día a día. Regresamos inspirados por su trabajo, por su dedicación, por su esfuerzo. Porque hace años no veíamos gente que abrazara nuestras tierras, que las cuidara y que las quisiera como se merecen.

Salimos de nuestro hogar para llegar a lugares hermosos, donde la naturaleza verdaderamente vive y respira. Lugares donde nos enseñaron que si a la tierra se la trabaja con respeto ella nos va a dar frutos que dejarán el nombre de nuestro país en alto. Lugares que son sus hogares. Pero a la vez son lugares que el mundo debe conocer. Porque ustedes se han encargado de trabajar en silencio por el Ecuador, por nosotros, para nosotros y ahora tenemos la dicha de poder decir, con nosotros.

No nos queda más que agradecerles por esta grata experiencia, porque su vida nos dio más vida. Más ganas de trabajar y sonreír alcanzando nuestras metas. Son un ejemplo de perseverancia, motivación y entrega. Gracias por abrirnos las puertas de sus tierras y dejarnos disfrutar el paisaje. Porque como decía el escritor Upton Sinclair “Las tierras pertenecen a sus dueños, pero el paisaje es de quien sabe apreciarlo.” Y nosotros estaremos eternamente agradecidos por la oportunidad que nos brindaron.

Valeria D`Orazio